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¿Alguna vez te has sentido nervioso y emocionado al mismo tiempo por compartir tu diseño final con tu cliente, solo para ser rechazado después? Apesta, lo sé.
Estás casi en la línea de meta. Ha realizado todos los pasos necesarios para llegar al diseño perfecto y, sin embargo, al cliente todavía no le gustó su trabajo.
El problema puede no estar en lo que estás mostrando sino en cómo lo estás mostrando.
Las ideas de diseño, por muy buenas que sean, pueden caer al abismo con una mala presentación.
¡La buena noticia es que puede llevar su destreza de presentación al siguiente nivel!
Este artículo lo ayudará a alcanzar ese nivel con estos útiles consejos que hemos seleccionado para que reflexione. Eche un vistazo a cada uno de ellos y considere cómo puede aplicarlos para mejorar sus habilidades de presentación y obtener el visto bueno de sus clientes.
1. Conoce a tu cliente.
Como a todas las personas, a los clientes les encanta sentir que son especiales e incluidos en el proceso. Investigue un poco sobre su empresa y tenga pequeñas conversaciones estratégicas sobre lo que ama (deportes, pasatiempos, etc.).
Algunas de estas cosas pueden no ser relevantes, pero pueden darle una idea más clara de con quién está hablando.
Puede utilizar este conocimiento para crear una relación con su cliente y formar su presentación en torno a ella, donde su cliente pueda relacionarse fácilmente. (Piense en películas relativamente nuevas que usan estratégicamente canciones antiguas que inducen nostalgia para relacionarse con sus críticos de cine).
2. Crea una presentación atractiva.
La premisa de este consejo es simple: presente su trabajo de la mejor manera posible que su cliente pueda apreciar.
Puede usar maquetas y plantillas que están disponibles en línea.
Otra cosa importante para recordar es asegurarse de que su presentación se simplifique a su punto focal. No querrá que su cliente se sienta abrumado con la estética y distraiga su atención del diseño principal.
3. Establecer el contexto.
Durante el comienzo de su presentación, es mejor establecer el contexto de su diseño terminado. Esto te ayudará a ponerte a ti y a tu cliente en la misma perspectiva.
Haz un resumen de cuáles eran los objetivos y metas antes del proyecto. Articule sus comentarios durante el proceso y cuáles fueron las acciones tomadas en respuesta. Luego, bríndeles una idea de cómo sus diseños los beneficiarán.
4. Explique, pero no se ponga a la defensiva.
Durante la presentación, siempre llegará un momento en el que tu cliente hará preguntas sobre tu diseño.
Ahora, es comprensible que defiendas tu trabajo. Definitivamente le ha dedicado más tiempo y esfuerzo de lo que su cliente puede imaginar. Pero siempre recuerda esto: no es solo qué dices, pero cómo Lo dices.
Reaccionar de manera defensiva es un enfoque equivocado. En su lugar, comienza tu respuesta con algo como “Esa es una buena idea”. o “Eso es interesante”, y luego continúa explicando por qué no funcionará o por qué tu diseño es mejor.
De esta forma, le estás diciendo a tus clientes que tu mente está abierta a sugerencias (lo que se espera de ti) y que no estás buscando tu ego sino lo que es mejor para el proyecto.
Mantenga siempre la cabeza nivelada y maneje todos los comentarios y revisiones de manera profesional.
5. Cuente su historia.
Una desventaja de ser diseñador gráfico, en cierto sentido, es trabajar en un entorno aislado. Digo esto porque en esta configuración, su cliente no puede ver cuánto trabajo duro y esfuerzo se dedica a crear un concepto de diseño.
Con esta falta de conocimiento, los clientes pueden tener la tendencia a tomar el diseño de forma menos genuina de lo que se merece.
Por eso es importante contar o mostrar tu historia.
Les da una idea de cómo surgió su diseño y no pasan por alto los pasos que siguió para encontrar la solución.
Aquí hay un gran ejemplo de cómo nació el logotipo de NYPL:
6. ¡Ensaya!
Como dice el viejo refrán – La victoria ama la preparación.
Para tener una mejor oportunidad de lograr un lanzamiento exitoso, practique todo lo que va a decir no solo durante la presentación, sino también antes y después.
Un error común que la gente comete es improvisar lo que vas a decir.
Un error común que la gente comete es improvisar lo que vas a decir.
Dedique más tiempo a su perorata. Anticípese a las preguntas que sus clientes pueden hacerle. Haga la diligencia debida y coseche las recompensas de tener un lanzamiento fluido y exitoso más adelante.
Consejo adicional: la regla de tres
Si ya tiene una reputación impecable en la comunidad de diseño, puede darse el lujo de presentar un concepto de diseño único. Pero si aún no estás en ese nivel, lo mejor sería preparar 3 conceptos de diseño para que tus clientes elijan.
1. Concepto del cliente – Este es el concepto donde refleja la mayor parte de las demandas del cliente para el diseño con gran ejecución.
2. Concepto del diseñador – Esta es la versión que el diseñador siente que es la mejor para el proyecto. Tiene fundamentalmente los elementos creativos balanceados con lo que el cliente necesita.
3. Diseño “guau” – Este es un concepto de ‘pensar fuera de la caja’ que va más allá de los límites de los límites del cliente. Has puesto algunas de tus ideas creativas que están fuera de la norma. Aunque es una posibilidad remota, puede ampliar sus opciones o ideas para el diseño.
¡Estás despierto!
Presentar su diseño terminado es el último tramo de la carrera. Hagas lo que hagas, asegúrate de haber hecho todo lo posible para que sea lo más fluido posible, tal como lo hiciste con tu increíble diseño.
¿Nos perdimos algún factor importante para tener una presentación efectiva al cliente? Comparte tus consejos en la sección de comentarios.